Comunidad Lof Pailako y Gobierno argentino no llegan a acuerdos para evitar desalojo de sus tierras
los integrantes de la comunidad han manifestado su disposición a resistir. Están organizando un llamado a la solidaridad y apoyos de distintos sectores para enfrentar esta situación. Foto: Página 12.
7 de enero de 2025 Hora: 22:31
Las mesas de diálogo que se habían establecido entre el Estado argentino y la comunidad mapuche tehuelche Lof Pailako Futalafken Mew no han logrado avanzar y se aproxima drásticamente el plazo para su desalojo.
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El juez federal de Esquel, Guido Otranto, ha notificado a la comunidad que tienen hasta el 9 de enero para abandonar el lugar donde han vivido durante generaciones. En caso contrario, el desalojo se ejecutará con fuerza pública.
A pesar de la amenaza de desalojo, los integrantes de la comunidad han manifestado su disposición a resistir. Están organizando un llamado a la solidaridad y apoyos de distintos sectores para enfrentar esta situación.
Otras comunidades también han expresado su rechazo a la decisión judicial y exigen la reactivación de un diálogo con la Administración Nacional de Parques Nacionales, dirigida por Cristian Larsen.
Laura Taffetani, representante de la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina, ha destacado la falta de disposición del Estado para aplicar la Reforma Constitucional que reconoce a los pueblos originarios como preexistentes al Estado nacional.
A pesar de presentar documentos que demuestran su ancestralidad, los gobiernos continúan sin reconocer a las comunidades originarias.
El informe antropológico, elaborado por distintos organismos, ha evidenciado la conexión territorial de las familias de la comunidad Pailako, afirmando que han estado en el área por al menos cuatro generaciones.
Esto se traduce en un respaldo histórico que complica la justificación del desalojo y la categorización de la comunidad como “intrusa”.
Una de las críticas más contundentes se centra en la legislación de Parques Nacionales que les clasifica como “intrusos”, una figura legal que les niega un proceso de defensa adecuado.
Esta situación se agrava aún más al no haber mediado defensa en el proceso civil que avanza en su contra. La comunidad ha llegado a la Corte Suprema de la Nación, pero ha visto rechazada su queja.
El escenario que se presenta es un claro reflejo de cómo, según Taffetani, el Poder Judicial está sirviendo a los intereses de grandes corporaciones y al modelo extractivista que amenaza a estas comunidades.
Los desalojos y la desposesión son una realidad que ha sido históricamente sufrida por los pueblos originarios de Argentina.
Finalmente, la situación del Lof Pailako Futalafken Mew no solo ilustra una lucha territorial, sino que también resalta la urgente necesidad de un reconocimiento real y efectivo de los derechos de los pueblos originarios en el país, frente a un marco judicial y político que, en muchos casos, parece ignorar su existencia y derechos históricos.
Autor: teleSUR - ahf - YSM
Fuente: Página 12
